jueves, 17 de junio de 2010

Entrevista con Enrique Biedma, campeón provincial absoluto

Me encuentro con Enrique Biedma Martín en la sede del Club de Ajedrez La Merced, en el que ambos militamos, para entrevistarle con motivo de su reciente título provincial absoluto, aunque más que motivo es una excusa pues motivos los hay sobrados desde hace tiempo al haber sido protagonista en las principales competiciones de nuestra provincia en las últimas dos décadas.
Enrique nació en 1969 y tiene en la actualidad un elo internacional de 2265 y un elo andaluz de 2346. Ha ganado el campeonato provincial absoluto en 1989, 1996, 1997, 2002 y en este año 2010 y además tres veces el de la modalidad relámpago y otra más el activo.
- Buenos días, Enrique.
- Buenos días, Diego.
- Me gustaría que nos hablaras en primer lugar de tu formación como ajedrecista. De tus inicios, de tus posteriores avances...
- Realmente sabía mover las piezas desde los 7 u 8 años (me enseñó mi madre las reglas básicas) pero no fué hasta los 13 años cuando encontré, por casualidad, y en casa de un primo, el conocido "2º Libro de ajedrez" de Fred Reinfeld (foto 2), y así fue como empecé a estudiar el ajedrez

- ¿Tuviste algún maestro de ajedrez?
- No, siempre he sido autodidacta, segui leyendo más libros. Aunque sí he tenido buenos consejos de buenos jugadores, así como la oportunidad y el placer de jugar con muy fuertes jugadores que me han enseñado mucho.

- ¿Que otros libros leiste en tus inicios?
- Recuerdo sobre todo el libro de finales de Averbaj "Teoría de los finales de partida" y "Estrategia moderna en el ajedrez" de Pachman. También guardo muy buen recuerdo de una colección de partidas de Capablanca escrita por Vasili Panov (foto 3)
- Basicamente, entonces, eres autodidacta. ¿Cómo siguió tu evolución como ajedrecista?
- Con 19 años vencí en el campeonato provincial absoluto.
- ¿Sólo habiendo leido unos libros?
- Sí, creo que siempre he aprendido, básicamente, de los libros y, como te decía, jugando con ajedrecistas mejores que yo, pero también jugaba mucho en aquella época con los programas informáticos de entonces. Me gustaba mucho jugar con el programa Colossus Chess, ( fotos 4 y 5) que tenía un ELO de 1850, y recuerdo lo bien que me lo pasaba jugando con "él". Hoy, los programas son tan fuertes, que ya no se disfruta jugando con ellos, falta el elemento de la incertidumbre, el juego en sí. .
- Hoy en día, ¿entrenas o estudias ajedrez de alguna forma?
- No, veo partidas por placer, pero desde hace diez años he perdido interés por el ajedrez de competición y tampoco realizo ningún tipo de entrenamiento formal. Básicamente juego al ajedrez porque me gusta mucho.
- Pero supongo que dedicas tiempo al ajedrez de forma habitual, además de practicarlo jugando.
- Sí, me gusta mucho reproducir las partidas de los grandes campeones de ajedrez y seguir el desarrollo del juego. Para mí es importante entender la lógica del ajedrez
- Tienes un currículum deportivo amplio con campeonatos provinciales de distinto ritmo, circuitos de verano, has jugado campeonatos de España y de Andalucía,¿cual ha sido tu principal éxito, cual consideras más importante?
- La victoria en el Torneo Magistral de Palos de la Frontera en el 2000. Fue como un campeonato de Huelva oficioso en el que estaban todos los mejores jugadores de Huelva: José María Manzano, Carlos Barrero, Jesús Romero, Alfonso Carlos, Andrés Flores, etc. No faltó nadie. El organizador era mi amigo Jesús Romero, alma mater del torneo, con el que, por cierto, jugué una de las partidas más intensas y emocionantes que recuerdo.
- De los tres principales enfoques de la actividad ajedrecística, el artístico, el científico y el deportivo, ¿cual te atrae más?
- El artístico, sin duda. La estética es lo que más me gusta del ajedrez. El ajedrez es una ciencia, formal, desde luego pero, ante todo, el ajedrez es un arte, aunque también se practica bajo condiciones deportivas, y ello nos hace olvidar demasiado a menudo el elemento artístico. El ajedrez es también un medio de relación social, humana.
-¿Que otras aficiones tienes?
- El yoga es una de mis grandes pasiones, también me gusta escribir y leer, leo sobre todo clásicos de la literatura (mi escritor preferido es Dostoyevski, y también me gusta Herman Hesse) y todo lo que tenga que ver con la filosofía oriental (leo sobre todo libros de Jiddu Krishnamurti). También me interesa la Psicología y estoy estudiando esa carrera en la UNED.
- ¿Aplicas estas disciplinas al ajedrez?
- Sí, y me ayudan a tener ecuanimidad, a restar la excesiva importancia que a veces se da a los resultados. El ajedrez puede ser un medio de auto-revelación, de autoconocimiento, si es que uno se permite observarse con sentido crítico y aprender sobre ello.
- ¿Sigues la actualidad del ajedrez? ¿Por qué medios?
- Sí la sigo. Por medio de Chessbase.
- ¿Qué opinión tienes del resultado del campeonato mundial celebrado recientemente entre Anand y Topalov?
- Anand fue el justo vencedor, a mi modo de ver. Creo que su juego fue más sólido, más consistente, aunque el match se decidió en la última partida en la que Topalov, que salió de la apertura con una ligera ventaja posicional, debilitó imprudentemente los peones que rodeaban a su rey, lo cual dió una gran fuerza al alfil de Anand. El juego posterior de Topalov me pareció temerario, y Anand supo aprovechar su ventaja con un juego táctico magistral. El remate fue muy preciso y me gustó mucho
- ¿A que jugadores admiras más del panorama actual?
- Me gusta Kramnik, aunque no sabes lo que lamento la retirada de Kasparov.

- ¿Y de la historia?
- Fischer, desde luego. Ante todo, por su juego. Como persona era un lobo solitario, realmente no pertenía a esta sociedad pues tenía una escala de valores que, realmente, no encajaba en la sociedad americana, aunque creo que si hubiese vivido en Rusia, también hubiese tenido problemas, pues Fischer siempre fue un individualista y vivía encerrado en el juego, y la sociedad soviética, durante la época comunista, buscaba el colectivismo, el espíritu de equipo. Esa fue la tragedia de Fischer, pues ese individualismo le hizo sentirse muy solo. Decia Spassky que Fischer era una persona sensible en su relación con los niños y los animales, lo cual, realmente, le trajo muchos problemas en su relación con las personas adultas. Como ajedrecista era un genio, su juego rozaba en ocasiones la perfección de una máquina. Fischer amaba tanto el ajedrez que, incluso, conocía a la perfección las partidas de los maestros del siglo XIX. De hecho, el juego de Fischer me parece una síntesis del juego de Capablanca y del de Morphy. Morphy es otro de los jugadores que también he admirado siempre. Sentó las bases del juego posicional. Al igual que Fischer, también vivía encerrado en el ajedrez y nunca pudo recuperarse de ese autoencierro neurótico, aunque se retiró muy pronto, cuando aun era muy joven. Pero, al parecer, su neurosis era ya un hecho irreversible, y así vivió hasta su temprana muerte, vivió en su pequeño mundo. Creo que, psicológicamente, Fischer y Morphy eran muy parecidos.


- ¿Crees necesaria alguna reforma en el mundo del ajedrez, ya sea local o internacional?
- No me gusta que se hayan acortado los ritmos de juego. Y el campeonato mundial debería jugarse a más partidas. 12 me parecen pocas. Quizá 16 estaría bien. La FIDE ha introducido demasiados cambios en los campeonatos del mundo en los últimos años; este desorden, y la falta de un auténtico icono dentro del juego, ha perjudicado bastante al ajedrez. Cuando Fischer se enfrentó a Spassky en 1972, el ajedrez estuvo en la primera plana de los periódicos y de las noticias en aquellos dos meses de julio y agosto de 1972. Hoy, en cambio, el match Anand-Topalov no ha merecido ni siquiera una simple mención en las noticias. Es triste, desde luego, que sólo cuando se ha politizado el ajedrez, ha tenido repercusión. El match Fischer-Spassky fue visto como un encuentro político, ideológico, en plena guerra fría. El tema ya no era el ajedrez, sino la guerra ideológica urdida en torno a él.
- ¿Tu ritmo de juego preferido es lento, entonces?
- No, yo prefiero jugar partidas rápidas. Pero los torneos del campeonato del mundo y otros torneos internacionales importantes deberían volver a los ritmos anteriores. El 90 + 30 no es apropiado en esos casos.
- Dos últimas preguntas. ¿Qué le recomendarías a un chaval que empieza en el ajedrez?
- Que disfrute del ajedrez, y que no se obsesione por los resultados.
Creo que no es bueno inculcar a los niños el deseo de ser competitivos. Ese camino sólo lleva a la frustración, aunque llegues a ser un jugador de buenos éxitos deportivos. Ser independiente de todo eso, lo cual es bastante arduo, es una labor de los educadores y monitores de ajedrez, si es que ellos mismos están libres de todo eso.

- ¿Como valoras las recientes actuaciones del Club de Ajedrez La Merced, que ultimamente ha logrado con tu aportación y la de los demás jugadores onubenses de primer nivel el bronce andaluz por equipos?
- Lo que más me ha gustado es el espíritu de camaradería que he vivido, he sentido que he estado entre amigos y me gusta que nos hayamos unido para jugar todos juntos en un gran club.

-Espero que lleguemos a ser un gran club, Enrique, con tu ayuda. Muchas gracias, no abuso más de tu gentileza, hasta pronto.

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